3 marzo 2022

TRANSPORTE SOSTENIBLE: UN PASO PARA SALVAR EL PLANETA

Cuando pensamos en el mundo verde, inevitablemente pensamos en reducir la velocidad: reducir el consumo, evitar lo superfluo, ralentizar la economía. Pero, ¿es realmente así? ¿Es posible ser rápido y proteger el medio ambiente? Un compromiso que, por un lado, requiere un gran esfuerzo empresarial y visión de futuro, pero que, por otro, da resultados impensables.

El mensajero siempre suena, al menos una vez al día: esto se ha convertido en la rutina diaria de millones de compradores online en todo el mundo. Ya en 2019, el 40% de la población mundial (casi tres mil millones de personas) habrá realizado una compra en un sitio de comercio electrónico.

Ser ecológico parece ser ahora el objetivo de muchas empresas que manejan miles de envíos cada día, pero a pesar del énfasis en «ser ecológico», los consumidores siguen subestimando la sostenibilidad, especialmente cuando se trata de comercio electrónico. Aunque el 42% de los compradores online italianos cree que el aumento de las compras online es un problema para el medio ambiente, la motivación para ser ecológico sigue siendo escasa, ya que sólo el 42% está dispuesto a pagar más por entregas sostenibles y sin emisiones.

Sin embargo, no se tiene en cuenta que la gran cantidad de paquetes que llegan a nuestros hogares cada día está estrechamente relacionada con la contaminación. Puedes darte cuenta de ello simplemente saliendo a la calle y viendo las decenas de vehículos de diferentes transportistas que circulan por las calles de tu ciudad.

Para reducir el impacto medioambiental, la contaminación atmosférica y el ruido provocados por los vehículos de las grandes empresas de reparto, es necesario tomar decisiones claras. Hay varias opciones que los minoristas pueden adoptar para ofrecer entregas sostenibles.

Sin embargo, en primer lugar es importante aclarar que la compra en línea no es mejor ni peor que la compra física, ya que ambos modos de compra implican el transporte de personas y productos. El elemento clave de la cuestión es que la entrega de los pedidos del comercio electrónico puede hacerse de forma mucho más eficiente, limitando la huella medioambiental de las compras en línea.

Hay dos factores críticos relacionados con las entregas sostenibles: las numerosas entregas fallidas y el excesivo desperdicio de material de embalaje. Cada entrega fallida supone un aumento de las emisiones de CO2 y el material de embalaje innecesario desperdicia espacio en las furgonetas de reparto. Al optimizar el espacio de carga, se pueden transportar más paquetes en menos viajes/cursos.

4 maneras en que los mensajeros pueden reducir su huella de carbono

1.       Reducir el número de intentos de entrega

El sector del transporte es responsable del 30% de las emisiones totales de CO2 de Europa, de las cuales el 72% se producen sólo en el transporte por carretera. Por ello, una de las formas más eficaces y obvias de limitar las emisiones de CO2 es reducir el número de intentos de entrega. Cuanto menos viajes tenga que hacer una furgoneta para entregar un paquete -en Europa, los coches son responsables del 60,7% de las emisiones totales de CO2-, menores serán sus emisiones.

Al permitir a los consumidores elegir dónde y cuándo quieren recibir un paquete, los minoristas pueden aumentar las posibilidades de que el paquete se entregue en el primer intento. Es bueno para el medio ambiente, pero también para el repartidor.

2.       Ofrecer una opción de entrega respetuosa con el medio ambiente

Hoy en día hay muchos servicios de entrega que garantizan la sostenibilidad. Hay algunas empresas de mensajería que trabajan constantemente para renovar su flota empresarial con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes en un 40%. La ecologización de la flota ha pasado del 11% en 2016 al 17% en 2020, con el objetivo de sustituir toda la flota de la empresa por vehículos de última generación de bajas emisiones para 2022.

Los servicios de reparto con vehículos eléctricos no sólo son sostenibles, sino que a menudo destacan por su comodidad y eficiencia. Utilizar menos material de envasado puede considerarse una opción sostenible.

Además de ser un desperdicio de plástico y cartón, este método de envasado es ineficiente. Los envases de gran tamaño ocupan un valioso espacio en las furgonetas de reparto, lo que reduce el número de paquetes que pueden transportarse en una sola tirada.

3.       Elija material de embalaje reciclable

Los consumidores no sólo son críticos con el uso del material de envasado, sino también con su reutilización. El 82% está de acuerdo en que el material de embalaje debería ser totalmente reciclable: piense en cajas, bolsas de envío, material de relleno y tinta.

Por ello, es importante que los minoristas se aseguren de que los envases también puedan reutilizarse si se devuelve el artículo comprado. También hay minoristas que fomentan el uso múltiple de los envases. Por ejemplo, Zalando está experimentando con envases reutilizables pidiendo a los clientes, que no necesitan devolver el artículo, que devuelvan el envase a través de un apartado de correos. El envase puede utilizarse al menos 40 veces para ofrecer a los consumidores una solución sostenible a largo plazo.

4.       Reducir el número de devoluciones

Puede parecer obvio, pero reducir el número de devoluciones ayuda a limitar las emisiones de CO2 de cada pedido. Cada envío de vuelta provoca un transporte adicional, furgonetas adicionales, combustible adicional y, por tanto, CO2 adicional. Proporcionar descripciones claras de los productos y fotos de alta resolución para que los consumidores tengan una idea clara y precisa de lo que están comprando no sólo reduce la probabilidad de devoluciones, sino que también beneficia al medio ambiente.

«El suministro sostenible aún no se considera una prioridad absoluta. Sin embargo, hay algunos signos positivos de cambio en la demanda de los consumidores en materia de compras y entregas: los envases sostenibles y las furgonetas eléctricas se generalizarán en Europa en un futuro próximo. Si queremos que los consumidores elijan la entrega ecológica, tenemos que convencerles de su valor añadido. Este proceso comienza con una mayor atención a las diferentes opciones de entrega ecológica ya disponibles. Cuanto más a menudo se ofrezca la entrega sostenible, más probabilidades habrá de que sea adoptada por los consumidores».

Queda mucho por hacer para reducir el impacto medioambiental de las compras en línea, pero si se reflexiona de forma crítica sobre el uso de los materiales de embalaje y los métodos de envío, los minoristas pueden contribuir de forma significativa a construir un sistema de compras sostenible.

.